sábado, 31 de enero de 2009

MEA CULPA

Tomar una decisión es muchas veces la parte más difícil de todo proceso. No importa mucho que proceso, ni que decisión. Pero es nuestra capacidad de elegir la que nos hace libres, y por lo tanto, responsables de nuestros actos y lo que derive de ellos. Por suerte, o no, muchas de nuestras decisiones estan condicionadas de alguna manera.

Nosotros mismos vamos por la vida buscando excusas de por que no haríamos esto o aquello, ya sean en forma de moral, cultura, ideología, o como se les ocurra decirle. Si no fuera por esto, enfrentarnos a una decisión, así sin moldes ni nada, se volvería cada vez en todo un tema filosófico. Por ejemplo, todos estamos (mas o menos) acostumbrados a cambiar la yerba cuando empiezan a flotar los palitos. Porque así lo aprendimos, porque mamá o la abuela o quien sea de quien aprendimos a cebar mate siempre lo dijo así, y porque sentimos que cuando el mate ya no tiene ese sabor fuerte, ya no es bueno. Nadie se cuestiona eso. O muy poca gente. Y esta bien, sino seríamos todos una manga de tarados.

Problemático puede ser cuando no sabemos ver la diferencia. Cuando empezamos a pensar que tomamos una decisión porque era la correcta, porque así nos enseñaron, porque así lo pensó alguien que probablemente era mucho más inteligente.

Pero, en realidad, lo más importante de todo es a quienes afectan nuestras decisiones. Generalmente, si afectan a otros, la decisión es más fácil. Uno se decide por hacer "bien" o "mal" y listo, no hay mucha vuelta y lo que sale, sale. Pero ¿qué pasa cuando somos causa y efecto de esa decisión? ¿Qué pasa cuando, no importa lo que hagamos, lo que salga va a ser enteramente nuestra responsabilidad? ¿Qué es lo que hacemos cuando tenemos que dejar de escondernos atras de la pollera de mamá y hacernos cargo de una vez por todas???

Como verán, yo no puedo terminar mis posts con verdades o revelaciones interesantes... Pero les puedo dejar algo que mi mamá siempre me decía: nadie puede protegernos de nuestra propia estupidez.

miércoles, 28 de enero de 2009

ESE MOMENTO

Ahí me dio un poco de miedo. Porque como buena argentina que soy, para mi todo lo que brilla es oro con cianuro. Para colmo, me dice que vivía en un edificio en el que sólo vivía él. El resto, oficinas. Me imagine corriendo de ese monstro de 1.80 que me perseguía con una motosierra entre prácticos muebles de ikea. Y nadie iba a escuchar mis gritos de auxilio. Y le pregunte si tenia una motosierra. Y se asustó un poco.

No se qué me despertó. Probablemente el olor a café recién hecho. Estaba ahí, mirándome como dormía. Lo que en otro momento podría haber sido bastante perturbador, fue tierno. Pero seguí durmiendo, no hay café ni ternura que le gane a mi pachorra.
No se en que momento empezó el piano. Lo veía de costado, contra la luz furiosa de una berlinesa mañana de sol. No se cuanto tiempo me pase mirándolo. No se cuando se dio cuenta que lo miraba. No se cuantos clichés se me pasaron por la cabeza, y me sorprendí pensando que en realidad son todos hermosos. Pero sólo si le pasan a uno.

martes, 27 de enero de 2009

LA VIDA TE DA SORPRESAS...

La exactitud de los hechos relatados a continuación puede verse afectada por consumo poco prudente de bebidas alcoholicas.

Bar. hora indefinida.
D (una amiga que fui a visitar en una ciudad desconocida): pedo atroz.
Amarga: pedito alegrón.
Punto para D.
D: charla con alemancete cuasi bohemio con lentes muy raros y pedo más atroz que el suyo.
A: silla contra la pared y cerveza. Por supuesto, siempre media vacía.
Punto para D.

De repente: alemanote que estaba sentado a mi lado (no por casualidad, si se lo están preguntando) se acerca y me dice: son españolas? con un acento tan terriblemente derritiente que creo que se me incendiaron ciertas partes ahí nomás. Nos pusimos a hablar, de como el una vez hace tiempo había hecho un viaje por Latinoamérica, y paso por Buenos Aires. De lo que hacíamos y esto y aquello. Conversación muy entretenida, aunque no podría reproducirla entera.
Había un par de españoles que me conocían de la noche anterior (sin comentarios) y me incitaban a dejar mi alemanote y buscarme algo más a mi medida (me sacaba 30 centímetros). Los espante con una mirada de odio terrible. A la mierda la diplomacia. Pero esas son cuestiones al margen.

En algún momento, D y lentitos a los besos. Yo, aproveché el ambiente.
Baile, risas, cervezas después...
D: shomevoy a nomi conlentitos.
A: mejor, así tengo una excusa para quedarme con él, pero seamos disimuladas.
D: hipp!

al alemán: tengo un problema (cara de nena desamparada) me quedé sin lugar donde ir a dormir.
alemán: pero no! tu puedes utilizar mi cama (no dijo con que fin, pero bue...)
al alemán: pero no, ahora te sentís obligado, eso no... (cara de más desamparada y afligida)
alemán: no me siento obligado para nada!! por favor!! ni se te ocurra!!
al alemán: (repentina cara de zorra) en realidad, deberías sentirte obligado

palo y a la bolsa

D y yo fuimos a buscar nuestras cosas, mientras el alemanote hablaba con lentitos. Muy atento, le pidió la dirección y el numero de teléfono, porque se preocupo por mi amiga, que no parecía muy sobria y para el los chicos con lentes y barba no eran de confiar. D desapareció antes de que yo me diera cuenta. Yo pensé que ante la estrepitosa huida de D, no me quedaba mucho tiempo en ese bar.
Y esperé. Seguía la conversación... hasta me pregunte si realmente iba a lograr cumplir con mi cometido. Más tarde descubriría que el estaba esperando que yo de señales de que me quería ir. Porque cómo, CÓMO! iba a ser tan descortés de insinuarme algo que quizás (y sólo quizás) no tenía ganas de hacer (Hombres y situaciones se me vinieron a la cabeza. No me creía que pudiera existir un hombre así).

Si la conversación, el acento y todo lo demás no había alcanzado, ahí le ponía la cereza.



Pero hay más...

lunes, 26 de enero de 2009

CAMBIO DE BANDO

Primero que nada: Angie, no te infartes, termina de leer.

Una de las molestias de irte al exterior, son los comentarios de los demás. Juro por dios que en un momento pensé que si volvía a escuchar una frase del estilo: "ojo con ponerte de novia por ahi (guiño, guiño :P)" iba a convertirme en una bestia asesina capaz de una masacre que haria que nadie más volviera a comentar sobre las torres gemelas.

Todos conocemos alguna niña que sueña con encontrar un hombrón con acento extranjero que la salve de una vida destinada a una mediocridad que no es capaz de evitar por sus propios medios. Creo que esta de mas aclarar que siempre me pareció que pensar así era de estupida.

Hasta ayer. Que me pasé al bando de las estupidas.


Continuará, creo...

viernes, 23 de enero de 2009

AÑORANZA

Todos disfrutamos de pequeñas cosas y muchas veces pasan desapercibidas para la gente que no nos conoce muy bien. Lo especial de estos placeres, es que se hacen compulsivamente. Si algo te impidiera hacerlo, te darias cuenta y te molestaria mucho. Por ejemplo, algunos disfrutan masticandose los dedos hasta convertirlos en mochos sanguinolentos.

A mi, me gusta el primer mate de la mañana. Ese que tomas al lado de la hornalla, probando si el agua ya esta en el punto justo. Y si es invierno, mejor. Parada en la semioscuridad, calentandome las manos, solita, y con la yerba bien nuevita. Es como un pequeño ritual que me da la tranquilidad de que, aunque todo este para la mierda, las cosas siguen estando en su lugar.

Esto me lleva a la conclusión de que el desarrollo es un castigo que nos imponemos. No es lo mismo ese primer mate si en vez de pararme al lado de mi eslabon de lujo, tengo que resignarme a calentar el agua en uno de esos cacharros electricos que te avisan cuando ya esta lista. Es como comer para alimentarse, o correr para no engordar.

Por eso, ahora y desde aca, le mando un abrazo a mi pava, que quedo en una caja guardada, solita y juntando polvo. No te preocupes, volveré!!

miércoles, 21 de enero de 2009

SUEÑOS

La transición a la vida de adulto es un tema complicado.

Un buen día terminamos la secundaria, y nos encontramos con toda una vida por delante. Aproximadamente 5 años después (depende del nivel de inteligencia y perseverancia de cada uno), se nos va la resaca y nos damos cuenta de que todavía estamos en bolas. Y ahí nos entra el cagazo. Como flamantes jovenes adultos nos abocamos a la noble tarea de hacernos cargo de nuestro futuro.

Y hasta ahí llegué, porque no tengo idea de que es lo que sigue. Lo que si se, es que llega un momento en la vida en que todos nos preguntamos que va a ser de nosotros. Si yo puedo ser lo que quiera, cuando sea grande quiero tener éste trabajo.

martes, 20 de enero de 2009

SOMOS UNA BOCHA

Durante toda la secundaria nos resignamos a escuchar como cada vez la educación estaba peor, como los jovenes ibamos perdiendo cultura/sabiduria/responsabilidad/todaslascosasbuenasqueexisten. No se si alguna vez me lo creí, lo cuestioné de verdad, o me importó mucho; era una afirmación que daba vueltas por ahi.

Un día, gracias a mi hermana, empecé a leer blogs. Muchos blogs. De forma compulsiva y siempre como lector anónimo. Iba saltando de uno a otro, si alguno me llamaba la atención, volvía más tarde a leer más.

Tarde o temprano (en realidad hoy) llegué a la conclusión de que si fueramos cada vez más idiotas, no habría tantos blogs. No habría tanta gente dedicada a escribir sobre los temas más diversos, siempre con una opinión y estilo propio.

Probablemente muchos ya lo sabían desde hace mucho tiempo, pero siempre fui un poco lenta...

lunes, 19 de enero de 2009

LA HERMANITA MENOR

Yo nunca me queje de ser la menor, creo. Por lo menos no lo recuerdo. Siendo la menor de tres hermanas y nueve primos, me parece que puedo decir unas cuantas cosas al respecto. Sé que tiene tantas ventajas como desventajas. Se van notando en distintas etapas de la vida y pueden ser más o menos productivas según el grado de manejo del arte de la manipulación por parte del afectado (o sea, el menor).

Por ejemplo, por ser más chica siempre tuve una alcancía jugosa. Pero también por ser la más chica, mis hermanas se creían en todo su derecho de tomar prestado cuanto y cuando necesitaran (saquearme descaradamente). Afortunadamente, eso solamente duró hasta que yo también empecé a salir. Ahora ellas se sienten responsables de regalarme fondos cuando los necesito, porque soy la más chiquita, no queda más nadie a quien malcriar!

Supongo que va a ser mucho más difícil aprovecharse cuando me empiecen a llegar sobrinos. Contra los bebés, no hay costumbre ni título que valga, siempre ganan. Aunque todavía no tengo de que preocuparme. NADA de que preocuparme.

VEGETALES

Amarga: es como mandar vegetales al espacio
Angie: si, no sabes si alguien lo va a comer
Amarga: entonces, dudo. zapallitos o zanahorias?

Se trataba sobre mi indesición de empezar o no un blog. Los reto a que adivinen que decidí al final! Razones hubo muchas, pero la principal es que Angie insistió mucho. Muchísimo. Espero no matar del aburrimiento a nadie, pero si algo sale mal, ya saben, la culpa es de ella.